Se tarda mucho en la carnicería ,también para pagar . Se junta mucha gente dentro del local con muy poco espacio para movilizarse , a tal punto que un cochesito para bebes tiene siempre el paso obstaculizado por carritos, personas, personal de reposición y mercadería. La señalización de precios es confusa, muchas veces hay productos que los tienen, con letras muy chicas, personas con poca visión piden ayuda para leer.

desde pandemia que comencé a comprar en esta sucursal. La verdad que las chicas actuales son un amor, en lo personal, siempre te contestan por las promos con tarjetas o en productos. Le bajé 1punto; primero por el olor que a veces es un poco pesado y el otro que observé es que hay un pibe de seguridad que se la pasa mirando a las chicas incluso menores de manera desagradable, es bastante obvio e incómodo.

La carne es muy buena y con buenas ofertas. También depende de la atención del carnicero. Por otro lado, el espacio es muy chico, hay que ir con paciencia y, obviamente, no tiene la variedad de los grandes Cotos pero el plus se lo da la carnicería y no los cortes ya expuestos y envasados en las góndolas. Hay horarios en que es muy incómodo comprar. EL OLOR que hay a veces es nauseabundo

El lugar es muy chico, en las gondolas solo se puede pasar de una persona por lo estrecho que es y hace imposible detenerse un segundo en leer algun precio o para elegir algo. Y si es hora pico y las cajas estan llenas, una gondola queda practicamente imposible de ver. En cuanto la variedad es debatible, en varias oportunidades faltan variedades de productos mas economicos

Lugar nefasto. Más que un COTO, parece un kiosquito (o peor). No tienen nada y la atención de las cajas es nefasta. Además hay un olor nauseabundo que es tremendo. Lo único bueno es la carnicería, los pibes te atienden joya y tienen buena merca, recomiendo las milanesas de nalga. El resto va para atrás.

El olor es nauseabundo. En un momento pareció que querían cambiar; pintaron el local y vino otro encargado pero actualmente sigue teniendo el mismo olor espantoso, sigue siendo incómodo el sector de cajas y el nuevo carnicero como carnicero es un buen chico, un verdadero desastre.

Muy chico el lugar, y algunas personas no pueden ni caminar y el jefe del lugar o encargado es muy mal educado, siempre que voy trata mal a los empleados o los clientes. Mucho que desear, fui varias veces a ver si era cosa de una vez, pero es siempre... terrible experiencia.

La carnicería era lo más destacable (ponele), ahora pusieron a uno q no sabe ni agarrar un cuchillo. Cada vez peor coto, poniendo gente sin experiencia para pagarle una miseria

Muy lentos para atender. Poco personal. Lugar incómodo para comprar

Es bastante pequeño y casi no hay espacio para caminar